24 Tercer domingo de cuaresma ciclo A
24: Por el Bautismo Dios nos llama a una vida nueva Catequesis en familia 3-2014 Hay mujeres –ellas, siempre ellas y sólo ellas– en algunas regiones de la India que tienen que recorrer decenas de kilómetros para ir a buscar el agua que necesitan sus familias. Ellas nos podrían explicar perfectamente lo que el evangelio de este domingo nos quiere transmitir, lo que significa de verdad el “agua viva” de que habla Jesús. Para muchos de nosotros el agua es un recurso abundante y barato. Se abre el grifo y ya está: todo el agua que se quiere. Más de la que se necesita. Es raro que experimentemos la sed de verdad, la que puede sentir un náufrago, todo rodeado de agua salada. Ese también nos podría explicar muy bien que hay agua que no quita la sed sino que la multiplica. Porque no todas las aguas valen para quitar la sed. El agua que nace de una fuente en la montaña, el agua que vieron brotar de la peña los israelitas en el monte Horeb, es agua de vida, es agua