3º encuentro con padres

3º encuentro de padres: Papá y mamá educamos a nuestros hijos

1.Objetivo

Darnos cuenta de lo hermoso que es ayudar a crecer a nuestros hijos, sobre todo en su dimensión espiritual.

2. Motivación

Comenzamos el encuentro preguntando a los padres cómo les fue en su diálogo con sus hijos. Comentamos el dibujo. Podemos luego conversar sobre el pequeño examen de conciencia que se expresa en "podemos pensar, por ejemplo" (1). Como resumen de la conversación podemos leer el párrafo recuadrado.

Luego hacemos una revisión de nuestro modo de ser con los chicos (2). Revisemos nuestro diálogo como padres con nuestros hijos; también nuestro modo de educarlos en su libertad y su responsabilidad. Pueden ayudar las preguntas que figuran en la ficha.

3. Proclamación de la Palabra

Invitamos a uno de los padres a proclamar el texto evangélico (5). En lo posible, directamente desde la Biblia, que estará en la mesa o en un lugar especialmente preparado en la sala. En la ficha de los padres se transcribe el texto, para su lectura en casa, si no tienen el Nuevo Testamento. 

Iluminación: A partir de la pregunta (“¿Cómo recibimos a nuestros hijos?”).

4. Oración

Hacemos un momento de silencio como se indica en la ficha (5) y rezamos juntos la oración (6).

5. Indicaciones

REPARTIMOS la ficha para los niños y la comentamos en el grupo. Es muy importante que leamos y comentemos con el grupo, la sugerencia de diálogo con los chicos que trae la ficha(7). Invitamos a compartir en pareja, en casa, los puntos 3 y 4 (Alguno de los textos puede también comentarse entre todos en la reunión, si hay tiempo; o bien comentarlo al principio del encuentro siguiente.)

. Recordamos también el “apoyo” multimedia http://cafamm.blogspot.com

Nota: Estos primeros encuentros sirven para ir haciendo la unidad del grupo, un bajar barreras, empezar a descubrir que la fe es algo vital. Suele suceder que algún papá o mamá falte a las reuniones. En estos casos es muy importante que el coordinador o uno de los padres presentes se encarguen de ver al ausente durante la semana, para llevarle personalmente la ficha, comentársela, interesándose primero por los motivos de su ausencia. Esto ayudará a los ausentes a darse cuenta de la importancia de no faltar.

Hay que hacer el esfuerzo en estas primeras semanas, para que todos los padres tomen conciencia de lo fundamental que es no dejar pasar la semana sin charlar con sus hijos.