23 Pascua, alianza y liberación

2º domingo de cuaresma

Encuentro 23: Pascua, Alianza y Liberación

Objetivo: Descubrir el sentido de la celebración pascual como MEMORIA del Señor.

Hacemos una introducción sobre la fiesta de PASCUA, mostrando porqué es tan importante para el pueblo de Jesús y para la Iglesia.(1-2)

1. Leemos los puntos 1 y 2 de la ficha, a modo de información
2. Si no lo hicimos en el encuentro anterior, el punto 4 de la ficha 22
3. Hacemos la reflexión del Evangelio de la Transfiguración (3) aplicando a nuestras vidas de discípulos lo vivido por aquellos tres amigos de Jesús. Insistimos en la necesidad de ESCUCHARLO a El y en el sentido de la oración como "silencio y escucha" de la Palabra (Bibia, Ley y profetas, pero sobre todo Jesús...) y no tanto de decir nosotros palabras...

En un primer momento, el relato destaca la transformación de su rostro y, aunque vienen a conversar con él Moisés y Elías, tal vez como representantes de la ley y los profetas respectivamente, sólo el rostro de Jesús permanece transfigurado y resplandeciente en el centro de la escena.
Al parecer, los discípulos no captan el contenido profundo de lo que están viviendo, pues Pedro dice a Jesús:«Maestro, qué bien se está aquí. Haremos tres tiendas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías». Coloca a Jesús en el mismo plano y al mismo nivel que a los dos grandes personajes bíblicos. A cada uno su tienda. Jesús no ocupa todavía un lugar central y absoluto en su corazón.
La voz de Dios le va a corregir, revelando la verdadera identidad de Jesús: «Éste es mi Hijo, el escogido», el que tiene el rostro transfigurado. No ha de ser confundido con los de Moisés o Elías, que están apagados. «Escúchenlo a El». A nadie más. Su Palabra es la única decisiva. Las demás nos han de llevar hasta él.
Es urgente recuperar en la Iglesia actual la importancia decisiva que tuvo en sus comienzos la experiencia de escuchar en el seno de las comunidades cristianas el relato de Jesús recogido en los evangelios. Estos cuatro escritos constituyen para los cristianos una obra única que no hemos de equiparar al resto de los libros bíblicos.
Hay algo que sólo en ellos podemos encontrar: el impacto causado por Jesús a los primeros que se sintieron atraídos por él y le siguieron. Los evangelios no son libros didácticos que exponen doctrina académica sobre Jesús.Tampoco biografías redactadas para informar con detalle sobre su trayectoria histórica. Son "relatos de conversión" que invitan al cambio, al seguimiento a Jesús y a la identificación con su proyecto.
Por eso piden ser escuchados en actitud de conversión. Y en esa actitud han de ser leídos, predicados, meditados y guardados en el corazón de cada creyente y de cada comunidad. Una comunidad cristiana que sabe escuchar cada domingo el relato evangélico de Jesús en actitud de conversión, comienza a transformarse. No tiene la Iglesia un potencial más vigoroso de renovación que el que se encierra en estos cuatro pequeños libros.
(José Antonio Pagola)
Concluimos este momento rezando el salmo 32. (4)

4. Completamos la reflexión de las “ejercitaciones cuaresmales”: oración (punto 5 de la ficha).
Partimos de la vida Pensemos en nuestra vida cotidiana y en la praxis de nuestras iglesias:
¿Encontramos la manera de articular nuestras obligaciones cotidianas con nuestras búsquedas espirituales? ¿Qué ocurre con nuestra práctica de la oración?
Compartimos pensamientos y sentimientos en un clima de escucha. No es momento de respuestas, solo nos escuchamos, atendemos a la expresión de la vivencia de cada uno.
Entramos en la Palabra El animador lee Mateo 6,5-8 en voz alta, clara y pausada.
Cada participante relee el texto en silencio.
Luego cada uno libremente dice qué palabras, qué parte del texto le impacta y por qué.
¿A quiénes acusa Jesús?¿Cuáles eran las prácticas de oración de los fariseos y de los demás líderes religiosos? ¿Qué efectos producía en el pueblo este modo de vivir la piedad e inducir a ella mediante normas y gestos externos?
¿Cómo oraba Jesús? ¿Pueden traer a la memoria algunos de los textos evangélicos que nos narran su modo de orar? (Mt 6, 9-13; 11, 25-26; 14, 23; 21, 23, 26, 39.42; 27, 46…)
La oración de Jesús entronca con la más genuina tradición profética. Dejemos penetrar en nosotros las palabras de Isaías 29, 13-14 y unámoslas a las enseñanzas del Maestro.
Un pequeño aporte: el Nuevo Testamento mantiene las formas judías de la oración, en las comidas, en determinados tiempos, de pie, de rodillas, postrados, elevando las manos, sin cesar. Pero ya no existe un lugar sagrado, sino que se ora en todas partes, en espacios solitarios, en la habitación retirada, en los lugares de reunión comunitaria. Algo para destacar es la oración por los enemigos (Mt 5, 44). Y la especial relación con Dios, la de hijos en el Hijo. Se ora con Jesús que conversa con el Padre, con el Abbá. Una actitud ineludible es la escucha. La existencia bíblica es un “escuchar a Dios”. Escuchar y hacer, guardar las palabras, es ponerlas en acción. Escuchar y comprender es acoger la Palabra, creer.

Después de las preguntas hacemos unos minutos de silencio… luego podemos poner en común lo que hemos pensado. 


5. El punto 5 de la ficha lo leemos (si hay tiempo). O proponemos que lo lean en casa

Concluimos con la oración YO CREO (6)

Encuentro con los chicos 23: Dios nos invita a escuchar a su Hijo Jesús


Leer y reflexionar estas ideas en equipo. Nos servirá para enriquecer la Reunión con los niños.
  1. La Celebración de la Pascua Judía:
Para los israelitas la fiesta más importante y hermosa es la celebración anual de la Pascua,
o Pesaj, corno ellos prefieren llamarla.
      En esta fiesta se celebra la liberación que hace Dios del pueblo escogido que estaba esclavo en Egipto. La familia se reúne en una cena, se sirve un cordero, acompañado con vino, pan sin levadura y verduras amargas. El rito se desarrolla así:

      La familia se reúne al anochecer en torno a la mesa familiar. Preside el papá. Sobre la mesa hay una fuente con un cordero asado, bandejas con panes ácimos, copas con vino, lechugas amargas, etc. Comienza el banquete con la pregunta del hijo menor: ¿Por qué esta noche no es como las demás?
Esta pregunta da ocasión para que el papá comience un extenso relato de cómo antiguamente fueron esclavos y cómo Dios les dio la libertad. Estas enseñanzas se acompañan de himnos de alabanza y gratitud, que todos entonan.
Al momento de partir y distribuir el pan, el papá dice: “Este es el pan de la aflicción que comieron nuestros padres en Egipto”.
Al alzar una copa de vino, dice con entusiasmo: “Ahora poseemos una tierra grande y buena”.
El papá advierte a todos los presentes que la libertad es un don de Dios que hay que cuidar, día a día, para no perderlo. Explica cuidadosamente lo que significa “ser libres”.

Fue en la semana de preparación de esta fiesta, en la ULTIMA CENA  CON SUS DISCÍPULOS, donde Jesús instituyó la Eucaristía. 
Mientras se desarrollaba la comida Jesús instruyó largamente a los apóstoles. Eran sus últimas enseñanzas, las más importantes. Les insistió en la necesidad de amarse unos a otros: (Jn.13,34-35).
Los discípulos estaban tristes al oir a Jesús decir que pronto los dejaría. Pero el insistió: “Ustedes están apenados, pero esa tristeza se convertirá en alegría” (Jn. 16,20).
Jesús sabía que permanecería en medio de ellos con la fuerza del Espíritu y en la Eucaristía.

2. Jesús instituye la Eucaristía:

Cuando Jesús tomó en sus manos el pan, no hizo el recuerdo de la amargura que sufrieron los israelitas esclavos en Egipto. Dijo:
“Tomen y coman todos de él porque esto es mi Cuerpo que será entregado por ustedes” (Lc.22,19).
Luego partió aquel pan y lo distribuyó entre los apóstoles. Ellos comieron el pan que el Maestro les ofreció y que era su propio cuerpo. Vivieron momentos de intensa comunión con EL.
Un rato después, Jesús tomó en sus manos la copa con vino y también se la pasó a los apóstoles para que bebieran. Pronunció estas palabras:
“Esto es mi sangre, sangre de la nueva alianza, sangre que será derramada por los muchos” (Mc.14,24).
Luego Jesús les dijo: “Hagan esto en memoría mía”.
Con ello el Maestro confió a los discípulos la misión de revivir esta COMUNION con su Palabra y su Persona  a lo largo de los tiempos. (HACER MEMORIA)
El mandato de Jesús se cumple, hasta el día de hoy, cada vez que se reúne una comunidad, con su sacerdote, para celebrar a Eucaristía.

Objetivo del encuentro: Descubrir como Jesús instituyó la Eucaristía, durante una cena de preparación para la Pascua judía.

1. Canto inicial: 

Qué misión tan bella es ser apóstol,
seguir al Señor adonde vaya,
anunciar con gozo su Evangelio,
ser para los hombres forjadores de su paz.
Tanto nos amó que al despedirse
en la Última Cena aquella tarde,
nos dió como Pan su propio Cuerpo
y su Sangre como Vino de fraternidad.
Tanto nos amó que un Viernes Santo
clavado en la Cruz Cristo murió;
con su muerte El nos dio la Vida,
vida de alegría, vida de hijos de Dios.
Tanto nos amó que al tercer día
como prometió, resucitó.
Cristo vive y nos da su Mensaje:
"Sean luz del mundo y testigos de mi amor".

2. Actividad:
El catequista ha pegado en la pared, antes de la reunión, varias figuras que representan algunos elementos que se emplean en la Eucaristía. Detrás de cada uno de ellos va anotada una pregunta:

¿Te acordás de la última vez que estuviste en Misa?
¿Por qué los católicos vamos a Misa el Domingo?
¿Qué es lo que se celebra en la Misa?
De todo lo que ocurre en la Misa, ¿Qué te llama más la atención?
¿Qué cosas se usan en la Misa?
¿Cuándo se usa este objeto y para qué? (Esta pregunta aparece en seis figuras)
¿En qué fiesta judía, Jesús instituyó la Eucaristía?
¿Qué es lo que no entendés de la Misa?


El animador invita a los niños a retirar una a una las figuras. Pregunta a los niños ¿Dónde se usan estos objetos?
Después pide que cada niño responda la pregunta que aparece en la figura.

3. Recordamos con los chicos el Evangelio de la Transfiguración y conversamos sobre lo que habló el sacerdotes y/o los comentarios de sus padres en casa. Rezamos juntos la oración de la ficha ("Le decimos a Jesús"). Concluimos con el "santo y seña":

23. ¿Qué nos pide el Padre Dios para vivir felices?
Dios nos pide que escuchemos siempre a su Hijo Jesús y sigamos sus ejemplos.

4. Escenificación: La Ultima Cena (Se puede preparar para el siguiente encuentro)

Personajes: Relator, Jesús, 6 discípulos. (Utilizan vestimentas apropiadas).
Ambientación: Una mesa, cubierta con un mantel blanco, sobre ella un plato para cada actor, una bandeja con panes, una jarrita con jugo de frambuesa, debido a su color, y vasos desechables, uno para cada actor.

Relator : (Está de pie en un extremo de la mesa; habla mientras los discípulos preparan la mesa).
Jesús y sus discípulos se preparaban a celebrar la Pascua judía, que era una fiesta que en esa época del año celebraba todo el pueblo de Israel para recordar cuando Dios los liberó de la esclavitud de Egipto. Escuchemos con atención qué pasó en esta última cena que celebró el Señor, antes de ser apresado y muerto en la cruz. (Se retira de la escena).

Jesús :
¡Con qué ganas he querido celebrar esta Cena con ustedes antes de caer en manos de enemigos!

Apóstol 1 : ¡Nosotros te defenderemos!

Jesús : No es verdad. ¡Todos me van a abandonar!

Apóstol 2 : ¡Quédate con nosotros, Maestro!
No nos dejes solos!

Jesús : Conviene que Yo me vaya. (Luego, orando, dice):
¡Bendito seas, Dios, Padre del Universo, por tu gran bondad!
(Luego, tomando en sus manos un pan, dice):
¡Coman ustedes de este Pan porque es mi Cuerpo’ (lo reparte entre todos).
Apóstol 3 : ¡Maestro, te equivocaste!
No son esas las palabras que debes decir. ¡Cumple bien con nuestras tradiciones!

Jesús : No me he equivocado.
De ahora en adelante ustedes
celebrarán esta Cena tal como lo estoy haciendo Yo ahora. (Todos comen).
(Luego toma en sus manos el jarro con jugo y dice):
¡Beban todos porque esta es mi Sangre que va a ser derramada en la Cruz por ustedes! (Todos se sirven de la jarra).

Apóstol 4 : De nuevo te equivocaste, Maestro. ¿Por qué no dijiste las palabras mandadas según nuestras costumbres judías?

Jesús : ¡Háganme caso! Son palabras nuevas porque ahora estamos celebrando la Nueva y Eterna Alianza ¡Beban de mi Sangre!
(Todos beben haciendo uso de los vasos).
¿Se han fijado bien en lo que, acabo de hacer y en las palabras que he dicho? ¡En adelante celebren esta Cena mía hasta el día en que regrese a la tierra! Esta será la Cena de mis seguidores.

Relator : (Aparece nuevamente y se ubica en el mismo lugar)
Así fue como Jesús nos dejó esta fiesta, para que nos reunamos los cristianos y celebremos nuevamente su muerte y Resurrección.
Se premia con un aplauso a los actores, luego, se espera que se cambien de ropa para dialogar sobre lo que han visto.

1. ¿Qué estaba celebrando Jesús y sus discípulos?
Jesús estaba celebrando la fiesta más importante de los israelitas: la Pascua.
2. ¿Cómo celebran la Pascua los israelitas?
Dibujo: fiesta.
La Pascua la celebran desde hace miles de años los israelitas; se reúnen en familia y hacen una comida al anochecer. Entre cantos religiosos y oraciones comen un cordero, pan ácimo (sin levadura), lechugas amargas, una salsa llamada charoset y beben vino.

3. ¿Por qué celebran los israelitas la Pascua?
Los israelitas celebran la Pascua para agradecer a Dios la libertad. Precisamente al comenzar la cena, el hijo menor pregunta a su papá por qué hacen esa fiesta. El papá explica a todos que están recordando cómo Dios libró de la esclavitud a los antiguos israelitas en Egipto y les entregó una Tierra Nueva.

4. ¿Por qué se sirve pan ácimo?
El pan sin levadura, cuya masa no logró fermentar, recuerda el apuro con que los israelitas huyeron de Egipto.

5. ¿Porqué se bebe vino?
Se bebe vino en la fiesta de la Pascua Judía para expresar su nueva condición de hombres libres, dueños de su propia tierra donde plantaron viñas y fabricaron vino.

6. ¿Cuándo instituyó Jesús la Eucaristía?
Dibujo: Jesús en la Ultima Cena.
Jesús instituyó la Eucaristía el Jueves Santo, cuando celebró con sus apóstoles la Ultima Cena en la ciudad de Jerusalén, la noche antes de morir.


7. ¿Qué hizo Jesús en la Ultima Cena?
En la Ultima Cena, Jesús dijo unas palabras solemnes distintas de las que decían los israelitas. Al tomar el pan dio gracias a Dios y dijo: “Esto es mi cuerpo que será entregado por ustedes, luego, tomó la copa con vino y dijo: “Esta es mi sangre que será derramada por ustedes”.

8. ¿Cuándo celebramos los cristianos la Cena del Señor? Dibujo: Misa
Jesús dijo a los apóstoles que esta comida, tal como él la había hecho, tenían que celebrarla los cristianos hasta el fin de los tiempos. Los cristianos llamamos a esta comida Misa o Eucaristía.

9. ¿Por qué la Cena del Señor se llama Eucaristía?
Los israelitas agradecían a Dios su liberación en la fiesta de Pascua. Los cristianos damos gracias a Dios en la Eucaristía por la liberación del pecado y de la muerte. Eucaristía significa dar gracias.

10 ¿Siempre se ha celebrado la Eucaristía?
Dibujo: Apóstoles.
La Biblia nos dice que después de Pentecostés, los discípulos de Jesús comenzaron a celebrar la Eucaristía: Hecho 2, 42-43.
Acudían asiduamente a la enseñanza de los apóstoles, a la convivencia, a la fracción del pan y a las oraciones”.


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