Segundo año: etapas y 3º domingo de cuaresma - ciclo B

Comenzamos el segundo año

Compartimos entre nosotros y con el párroco las experiencias del primer año, descubriendo juntos en qué podemos mejorar.
Objetivo del segundo año
     En el primer año el esfuerzo estuvo concentrado en favorecer el encuentro con el Señor Jesús: conocerlo, facilitar el acto de fe en Jesús verdadero hombre e hijo de Dios.
     En este segundo año, tendremos que encontrarnos con Jesús en la comunidad de sus discípulos: la Iglesia, en la cual nacemos y crecemos por medio de los sacramentos, de modo que nuestra vida cristiana sea una vida de seguimiento de Jesús (moral cristiana).
     Este será el catecumenado propiamente dicho.
    Como comunidad el centro de nuestra vida cristiana es la Eucaristía. Comenzaremos a celebrar la misa con los niños (primera parte o liturgia de la Palabra), y a la vez iremos recorriendo paso a paso el itinerario catequístico que nos permita descubrir la riqueza de esta celebración (en el encuentro posterior con el catequista).
   A) primera etapa: celebramos nuestra primera Pascua en catequesis. A la vez que compartimos la reflexión sobre el misterio central de nuestra fe, ayudamos al grupo a reflexionar sobre nuestra pertenencia a la Iglesia de Jesús y nuestra vivencia de su misterio Pascual. Es justamente el bautismo el que nos integra en el pueblo de Jesús y nos hace participar de ese misterio Pascual. Durante los dos primeros meses, prepararemos la renovación de las promesas bautismales (y el bautismo de los niños que no estén bautizados).
    B) segunda etapa: seguiremos avanzando hacia una mayor vivencia comunitaria. Nos descubriremos como Iglesia en oración, que vive la caridad solidaria, que crece y cumple su misión animada por el Espíritu de Jesús. Valoraremos el sacramento de la confirmación, que sella y celebra la madurez espiritual del creyente, y lo convierte en testigo del Señor resucitado. Jesús vino al mundo para cumplir una misión. Su misión es también la nuestra. En su Iglesia todos somos servidores (discípulos misioneros)
     C) tercera etapa. El Reino de Dios se hace realidad en vidas y corazones nuevos, que irradian en el mundo el fermento y la luz del Evangelio. Este nuevo modo de vivir está expresado en las “diez palabras” o mandamientos, que se resumen en uno : amar a Dios y al prójimo como a uno mismo.
    D) cuarta etapa. Al acercarnos a una nueva Navidad, reflexionaremos sobre nuestra misión como laicos en la Iglesia y en el mundo.
Temario o recorrido:
Objetivo: Ponernos en camino cuaresmal, tratando de profundizar nuestro encuentro con Jesús, a la vez que celebramos su triunfo Pascual.

+ En la Misa imponemos la CENIZA como signo de nuestro compromiso de vivir este tiempo de catecumenado de la mano de Jesús, para una progresiva conversión personal.

Comenzamos la reunión conversando acerca del verano que pasó. Hablaremos sobre la cercanía de Semana Santa. Y comentaremos cómo se prepara toda la Iglesia (y nosotros que somos parte de ella) para celebrar una vez más la Pascua de Jesús.
Lo llamamos penitencia, que quiere decir conversión.
Comentamos en una charla informal los ejercicios espirituales de la Cuaresma: limosna, ayuno y oración. Sugerimos un compromiso grupal. Ver “Cuaresma renovación y cambio”
Ficha 22, punto 1
Introducimos la lectura del evangelio de San Juan (2, 13-25) y pensando su aplicación a nuestra vida. Podemos hacerlo comentando las imágenes de la ficha

Encuentro con los niños: Volvemos a caminar juntos con Jesús     FICHA DE LOS NIÑOS
Cómo pasamos el verano? Comentamos la “ceniza” y las palabras del sacerdote… Podemos cantar algunos cantos preparando la semana santa.  

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